No te hará feliz...

Susurraron que se olvidaron...

 Susurraron que necesitaba recrearse en el ayer,
 Susurraron que ahora vive con sus sueños enjaulados,
 Susurraron que corre entre párpados,
 Susurraron que era de hielo,
 Susurraron que sus huellas son de tinta,
 Susurraron que sus ojos nunca anochecieron,
 Susurraron que llora con las ranas,
 Susurraron que quería volver,
 Susurraron que tenía miedo,
 mucho miedo...

   "No más palabras marchitas..."

Cacería de símbolos

Transcurren los principios
desfilando uno tras otro,
en círculos...

"Destinados a ser finales..."

¿Por qué corrompieron al destino?

El destino tuvo que decidir,
fue su primera vez,
tenia frío, demasiado frío,
pero el tiempo se acabo derritiendo.

Héroes congelados en pantallas,
todos los nombres desaparecieron,
cada rostro en fotos, retratos, memoria...
fue la pena de muerte del recuerdo,
aquellos ídolos que nunca existieron,
se mutilaron hasta el último orgasmo de subsistencia.

-Ahora, si existes.

Regresión instantánea al sentir...

Tinta que corre entre ríos,
nadie la ve,
nadie la siente,
nadie la oye,
sólo peces de colores,
encerrados en almohadas,
creen que están protegidos,
pero ya no hay hadas en las almohadas,
y poco a poco mueren entre bostezos...

Perdernos, para poder volver... dónde nos encontramos.

Aunque nuestras pisadas nunca dejaron huella,
jamás paramos de caminar...

Olvidar pintar las baldosas de amarillo,
fue nuestro gran error,
Tuvimos que inventar rutas al exilio,
para esconder los recuerdos
y guardar las estrellas.

Aquel día el cielo se suicidó...
y lloraron nanas.

...sólo quedaron las marcas de volar.

Huir detrás de las cascadas...

Hubiese sido imposible desprenderme de él.
Su aliento melancólico,
me ató a sus silencios,
crueles, letales y seductores.
Volcamos cada copa,
cada amanecer...
Rasgamos el sueño,
confundimos al placer.

Nunca quisimos ser humanos,
sólo refugiarnos...




"A veces recuerdo"

"Vuelve ayer, no te vayas mañana aún tiene que anochecer..."

Resultó que las lágrimas no le hacían volar,
tengo miedo del aquel quizás,
puede ser la culpa...,
culpa de la metodología del continuará,
ardió Roma, luego llovieron cuentos,
pero ya no quedaban hadas,
sólo sobrevivieron las luces de neón,
las redes de asfalto,
y el manual de la desconfiguración...